Natalia Lafourcade, Ely Guerra y Cecy Leos cuentan cómo superaron el prejuicio de la mujer bonita en la industria musical
Cecy Leos |
Entre las mujeres que se han enfrentado a los prejuicios sociales y los han superado hay algunas rockeras que se enorgullecen de destacar en un género que desde sus inicios fue visto para el mercado masculino.
Ely Guerra comparte su testimonio: “(Al comienzo de mi carrera) yo traía un pelazo y pesaba 58 kilos de músculo, era una mujer sana, era atleta y guapona, claro (me enfrentaba) al estereotipo de ‘no, eso es de fresas y no de rockeros’. Yo me preguntaba ‘¿o sea, no puedo tocar porque resulta que no estoy despeinadísima?”
Guerra cuenta todos los peros que le ponían: “Me decían ‘como estás guapa ya dudamos si tocas, como estás guapona ya dudamos si compones’. Todo se sometía a una prueba y a un estereotipo. Hoy, yo veo una libertad en todos los sentidos”.
A Natalia Lafourcade le ocurrió un proceso similar: “Siento que la mujer perfecta está en muchos lugares y no solamente la que de entrada físicamente se muestra linda. Recuerdo que estuve en un grupo donde querían que mis compañeras fueran altas y lindas, pero no les preocupaba la música y no es que tenga nada de malo pero para subirte al escenario debes tener un mensaje claro”.
Cecy Leos, integrante de Kaay, tiene esperanza de que la igualdad llegue. Desde su punto de vista, aún existen algunos festivales en donde predominan bandas de hombres. “Una vez, cuando abrí un concierto de Babasónicos en Cuautitlán, escuché a unas personas gritando que me bajara y aventando cosas, me dio tristeza porque eran mujeres. Pero no es cuestión de género, ya que la sociedad está evolucionando, el machismo no se ve tanto y hay más respeto cuando te subes a un escenario porque tienes a tu música como bandera y no tu cuerpo”.
Lafourcade hace un balance de lo ganado: “Haber luchado por lo que quería, haberme mantenido y seguir firme es cómo uno gana esos lugares donde la gente te conoce. Mi panorama a futuro es ser esa mujer de la que mis hijos y mi familia se van a sentir orgullosos, dejar una huella con aquello que tanto amo: la música”.
A la luz de su propia historia, Ely Guerra comparte un aprendizaje: “Habemos mujeres creando todo el tiempo. Recuerdo que cuando firmé mi primer contrato había mucho nene en el rock y era raro que una mujer solista estuviera. Si yo no hubiera tenido ese espíritu de lucha, de ser genuina y defender mi espacio, quizás estaría haciendo otra cosa, pero gracias a mi postura y a esa firmeza de creer en mí, hoy estoy aquí y puedo mirar para atrás y decir que todo estaba bien”
El Universal